¿Poner a Bergoglio en procedimiento de quiebra? Una idea de Osservatore Marziano…

14 Ottobre 2024 Pubblicato da Lascia il tuo commento

 

Marco Tosatti

Estimados amigos y enemigos de Stilum Curiae, nuestro Osservatore Marziano pone a vuestra consideración esta parábola muy transparente sobre el estado de la Iglesia actual… Feliz lectura y compartir.

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De parte de su amigo OM.

Querido Doctor Tosatti: Leí hace unos días en un blog terrenal que Su Santidad el papa Francisco I se lamentó ante sus Cardenales (con una carta al Colegio Cardenalicio) de que ya no tenía dinero (escribió «no tengo dinero»), es decir, no tiene ni un euro, ni un franco suizo, ni un dólar, ni una libra esterlina, ni siquiera un peso, un real, un rublo, un renminbi, una rupia, un dirham… etc.

Estaba pensando en enviarle una ofrenda en moneda marciana, pero después hablé con un amigo católico romano, quien me disuadió, explicándome que no tener «dinero» había sido el deseo del Papa desde el inicio de su pontificado, aclarándome con absoluta determinación que «quería una Iglesia pobre»… Y ahora lo ha logrado. Por lo tanto, lo que me siento tentado a escribir a continuación no está relacionado ni es referible a las razones por las cuales «no tiene dinero». Sólo me preocupa un hecho objetivo, si no tiene dinero ¿cuál será el próximo paso? ¿Vender el Estado de la Ciudad del Vaticano a la UNESCO? ¿A Musk? ¿A Al-Walid?

 

Ahora bien, querido Tosatti, la hipótesis imaginada arriba, pero leída en los periódicos, de ser cierta, parecería ser la búsqueda de un fracaso consciente e intencionado, ¿o me equivoco? Vea, sólo para ser irónico exclusivamente con ferviente imaginación, de manera marciana y provocadora, pondría un ejemplo, o más bien dos. El primero, bastante banal y de «baja calidad».

Es como si un vendedor de salchichas en Wall Street, que había tenido éxito en el pasado cuando trabajaba bien utilizando productos de elevada calidad para satisfacer a los clientes, hubiera decidido trabajar mal para disuadir a los clientes de comer buenas salchichas, cerrar la tienda para jubilarse en Florida. Para conseguirlo, empezó a poner en el sándwich caliente salchichas caducadas, mostaza producida químicamente y chucrut estropeado. Incomible. Incomprable. Conclusión: cierre del quiosco y vuelo a Florida, dejando a los acreedores en la ruina, pero sobre todo dejando a los amantes de las salchichas (buenas) sin el habitual «almuerzo» del mediodía. Pero si en lugar de un vendedor de salchichas hubiera sido un empresario, un banquero o cualquier otra cosa, ¿qué habría sucedido?

 

Segundo ejemplo, más complejo de interpretar como «parábola». ¿Alguna vez ha oído hablar de los procedimientos de quiebra?

Imaginemos a un presidente de una Fundación muy rica y antigua dedicada al cuidado de los seres humanos (imaginemos que es el tratamiento de la enfermedad más grave para el hombre), con muchos inmuebles generadores de ingresos, fruto de infinitas donaciones pasadas, más ingresos anuales de todo el mundo que en el pasado fluían ininterrumpidamente para que la Fundación pudiera mantenerse invirtiendo en obras para esta cura humana específica.

Imaginemos que este presidente hubiera decidido de repente que la enfermedad más grave a tratar para el hombre había cambiado, negando de hecho que dicha enfermedad hubiera existido antes y por tanto que la verdadera enfermedad a tratar y en la cual invertir fuera otra.

Decidiendo en consecuencia canalizar recursos y dinero hacia la supuesta cura de esta última. Por lo tanto, al desechar a los viejos médicos expertos en la enfermedad y al poner en los centros de tratamiento nuevos jefes, nuevos médicos y nuevos enfermeros que ya no se ocupan de la enfermedad y del sufrimiento original y bien conocido, sino de la nueva supuesta, presunta nueva enfermedad y nuevos sufrimientos presuntos y desconocidos.

Provocando así que todas las personas que padecen la enfermedad más «grave» del mundo vayan muriendo progresivamente, porque ya no reciben la atención adecuada y oportuna a la que estaban acostumbrados. Pero también permitiendo que el mundo entero se infecte por el virus de la vieja enfermedad que ya no tiene cura y se extiende por todas partes como una mancha de aceite…

 

Es evidente que, al constatar todo esto, ninguno de los antiguos donantes habría hecho donaciones a esta iniciativa y a este presidente. De hecho, se suspendieron las donaciones y contribuciones, lo que llevó al presidente a darse cuenta de que ya no tenía ni una lira.

Es por eso que pregunté si alguna vez usted oyó hablar de los procedimientos de quiebra. Veamos qué sucedería en esta pequeña historia imaginada «desde cero» que no se refiere a nadie y a ningún caso real, por supuesto…

Habiendo reconocido los estragos y el riesgo para la humanidad, la Fundación descrita anteriormente pasaría primero a ser comisionada. Luego se la pondría en quiebra. Después (según la gravedad comprobada) sería sometida a procedimientos específicos de quiebra y liquidación forzosa, comprobando probablemente no sólo infidelidad en el cumplimiento de la misión original, sino quizás también algún delito de bancarrota fraudulenta, ¿por qué no?, de contabilidad falsa, de uso abusivo del crédito, contribuciones, donaciones y más…

¿Quizás incluso con verificación de transferencias de fondos al exterior? ¿Tal vez? Es evidente que se trata sólo de una hipótesis fantasiosa que debe considerarse sólo como hipótesis básica para que una novela aparezca como un “sándwich de salchicha” en el periódico al precio de 1 euro. Esta es sólo una hipótesis ilustrativa de lo que puede suceder si se está «mal aconsejado» al confeccionar los sándwiches de salchicha.

O un ejemplo de lo que puede ocurrir si no se persigue el tratamiento de las enfermedades importantes para la vida de la criatura humana y se gasta tiempo, malgastando dinero (el de la viuda evangélica, pero también el del rico de Arimatea) en actividades no vitales, pero sí estéticas por ejemplo, no deseadas por los potenciales beneficiarios y donantes, porque incluso son reconocidas como nocivas.

Pero sigamos con el procedimiento concursal, concluyendo. Los bienes de la Fundación serían subastados públicamente para pagar deudas. En este punto, quizás podría aparecer un nuevo candidato a la presidencia de la Fundación que se haga cargo del patrimonio y relance el proyecto original para curar la peor enfermedad para el hombre.

Dicho nuevo presidente (con total credibilidad) recurriría a los antiguos partidarios y donantes, que acudirían al rescate multiplicando los fondos necesarios para equilibrar las cuentas y relanzar el tratamiento de la antigua enfermedad que se estaba cobrando víctimas en todas partes, directa e indirectamente.

Fin.

La conclusión la dejo a los lectores de Stilum Curiae y a los amigos de la familia de Tosatti.

 

Publicado originalmente en italiano por Marco Tosatti el 11 de octubre de 2024, en https://www.marcotosatti.com/2024/10/11/mettere-bergoglio-in-procedura-fallimentare-unidea-di-osservatore-marziano/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

 

 

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  • Rolando ha detto:

    Ho intuito, credo. Anche se non comprendo bene questa lingua.
    Pertanto azzardo questa risposta, la quale resta comunque valida per tutti i fanatici detrattori di papa Francesco. È la Storia che si ripete. Il Tesoro del Tempio di Dio di sempre.
    “Ora comprendiamo perché Ippolito abbia scritto, poco prima del 222 o forse nello stesso 222, il protreptico alla ‘clarissima femina’ Severina; e perché abbia scritto, poco dopo il 222, la sua opera sulla resurrezione a Iulia Mamea. Se non si può revocare la legislazione anticristiana, bisogna per lo meno insistere sulla conversione di quelli che dovrebbero applicarla. Ma il rigorista Ippolito non era fatto per attirare le ‘clarissimae feminae’ alla sua comunità.
    Le ‘clarissimae feminae’ correvano alla comunità ( didascaleion) di Callisto. Quando morì Callisto, esse continuarono a correre alla comunità dei Callistiani.
    Ippolito restò deluso: LA COMUNITÀ DELL’EX BANCHIERE aveva maggior successo della sua.
    Non c’era dubbio: l’impero romano era costituito “secondo la potenza di Satana”, κατʹἐνέργειαν τοῦ σατανᾶ.”.
    “IL GRANDE FENOMENO È SEMPRE QUELLO: LA SECOLARIZZAZIONE DEL CRISTIANESIMO”.
    Ippolito: il primo antipapa della storia della Chiesa cattolica.
    Callisto papa, massacrato a Trastevere il 14 ottobre 222. Lo stesso giorno in cui venne assassinato pure l’imperatore Eliogabalo.
    Callisto viene seppellito a Calepodio (fu scoperta la sua tomba nel 1960) e non in quel cimitero che aveva fatto costruire sull’Appia.
    La Storia si svolge costantemente attorno al Tesoro del Tempio.
    E pure papa Francesco lo fece ben intendere agli inizi del suo pontificato. Infallibilmente immancabili gli Ippolito antipapa.
    “Tutto nel mondo è burla” (Vedi. Falstaff).

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