La celebración penitencial para el Sínodo sobre la Sinodalidad es para reírse totalmente. Monseñor Ics

20 Settembre 2024 Pubblicato da Lascia il tuo commento

 

 

Marco Tosatti

Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, monseñor Ics, a quien va nuestro agradecimiento, ofrece a vuestra atención este comentario sobre la celebración penitencial prevista para el Sínodo sobre la Sinodalidad (…). Feliz lectura y difusión.

§§§

 

Querido Tosatti, ayer quería escribirle respecto a este comunicado sobre las Celebraciones Penitenciales. Pero después de la lectura tuve un ataque de disentería que duró 24 horas.

Vea, Tosatti, sus “colaboradores” en Stilum Curiae escriben siempre artículos demasiado serios.

¡Vamos! Riamos un poco. También los Papas pueden burlarse de los fieles, ¿verdad? ¿Por qué no entonces Él? Me escribió desde Buenos Aires un hermano argentino, informo (traduciéndola) su consideración que me hizo reír y detuvo la disentería que me provocó la lectura de las Celebraciones Penitenciales (adjunto).

 

Querido Monseñor ICS, he leído el texto de la Celebración Penitencial recién publicado. Estallé en un ataque de risa. ¡Qué bromista! Me gustaría recordar a otro Papa divertido. Monseñor, ¿ha visto alguna vez la película “Cardenal Lambertini” con Gino Cervi?

El cardenal Lambertini (1675-1758), un boloñés puro y duro, fue nombrado Papa en 1740 y adoptó el nombre de Benedicto XIV. Sus biógrafos (en concreto el filólogo toscano Dino Baldi, según relata Vito Tartamella en Benedetto XIV il Papa che amava le parolacce [Benedicto XIV el Papa que amaba las palabrotas]) cuentan que le gustaba mucho burlarse y escandalizar a los fieles, con expresiones “coloridas”, mejor dicho, un lenguaje grosero. Se dice que, para provocar, había declarado que concedería la indulgencia plenaria a cualquiera que gritara (¿incluso desde el púlpito?): “¡¡P…o!!”.

Se dice que durante el cónclave que lo eligió declaró: “Si queréis un Papa santo, votad por el cardenal X, si queréis un Papa político, votad al cardenal Y si queréis un Papa estúpido o idiota, elíjanme a mí”.

El biógrafo Baldi narra siempre que apenas fue elegido se asomó a la plaza San Pedro y, mirando a la gente que había venido a ver al Papa, dijo “¡cuánta gente! ¿Pero cómo se las arreglan todas estas personas?”. El cardenal que estaba a su lado (también bastante ingenioso) le dijo: “Bueno, si lo ponen… entre ellos”, provocando esta respuesta del recién elegido (que estaba dando la bendición…): “Sí, y luego estamos nosotros que se lo metemos… a todo el mundo”.

El biógrafo Baldi cuenta también que una noche un monseñor lo despertó y, sin aliento, le dijo: “¡Santidad, en el Monasterio XY una monja ha quedado embarazada!”. El Papa respondió: “¿Eso es todo? ¡C…!, tenía miedo de que algún fraile hubiera quedado embarazado…”.

 

Vea Tosatti, este ejemplo recibido de mi hermano quiere decir que también los Papas tienen sentido del humor, se burlan de los fieles y actúan como bromistas. ¿Qué cree que significa el documento <Celebración Penitencial>? Vamos, no lo habrá tomado en serio, ¿verdad?

Vamos! estamos cerca! es cuestión de meses? Antes de fin de año?

A su manera, [Bergoglio] lleva once años burlándose de nosotros, desde hace once años nos regala un espectáculo hilarante. ¿Pero cómo usted puede tomarlo en serio? Vamos, es surrealista. Ni siquiera el director del “gran tentador” del Génesis habría podido concebir una película cómica como ésta.¡ Vamos!

Lea el folleto de Marc Augé “Las tres palabras que cambiaron el mundo”, donde el autor hace decir al papa Francisco (¡dando su nombre y apellido!) desde el balcón de la Plaza San Pedro para la bendición pascual (voy de memoria…): “Hijos, tengo algo importante que decirles: ¡DIOS NO EXISTE!”.

Vamos! estamos cerca! es cuestión de meses? Antes de fin de año?

Y ríase, de lo contrario acabará como yo en un estado de disentería crónica.

***

 

Celebración Penitencial

Basílica de San Pedro – 1° de octubre de 2024 a las 18 horas

 

Una Iglesia que quiere caminar juntos necesita siempre reconciliarse. El perdón constituye la realización fundamental de la Iglesia, porque sintetiza su naturaleza y su misión. Sería, sin embargo, reductivo pensar en la Iglesia sólo como administradora y dispensadora del perdón sacramental. Papa Francisco nos ha enseñado que también es necesario pedirlo, llamando a los pecados por su nombre, sintiendo dolor e incluso vergüenza, porque todos somos pecadores necesitados de misericordia: de aquella misericordia de Dios que nunca se cansa de amar y perdonar. El perdón, pues, es como una resurrección, permite levantarse a quien ha caído, volver a empezar a quien teme haberlo perdido todo. Confesar que se ha pecado es la condición para un nuevo comienzo.

Al final del retiro espiritual (30 de septiembre – 1 de octubre) de todos los participantes en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, la Liturgia Penitencial busca encauzar los trabajos sinodales hacia el inicio de un nuevo modo de ser Iglesia.

En la Basílica de San Pedro, la celebración penitencial, presidida por Papa Francisco, incluirá un momento para escuchar tres testimonios de personas que han sido víctimas del pecado: el pecado de los abusos; el pecado de la guerra; el pecado de la indiferencia ante el drama presente en el fenómeno cada vez mayor de todas las migraciones.

A continuación, procederemos a la confesión de algunos pecados. No se trata de denunciar el pecado de los demás, sino de reconocerse parte de aquellos que por omisión o acción se convierten en causa de sufrimiento, responsables del mal sufrido por los inocentes e indefensos. Quien exprese la petición de perdón, lo hará en nombre de todos los bautizados. En particular, se confesará el:

  • pecado contra la paz
  • pecado contra la creación, contra los pueblos indígenas, contra los migrantes
  • pecado de los abusos
  • pecado contra las mujeres, la familia, los jóvenes
  • pecado de la doctrina utilizada como piedra que hay que arrojar contra el otro
  • pecado contra la pobreza
  • Pecado contra la sinodalidad / falta de escucha, comunión y participación de todos

 

Al final de esta confesión de los pecados, el Santo Padre dirigirá, en nombre de todos los fieles, una petición de perdón a Dios y a las hermanas y hermanos de toda la humanidad.

La celebración penitencial, organizada conjuntamente por la Secretaría General del Sínodo y la Diócesis de Roma, en colaboración con la Unión de Superiores Mayores (USG) y la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), está abierta a todos, especialmente a los jóvenes, y podrá seguirse a través de Vatican Media, que garantizará su retransmisión en directo.

La liturgia dirige la mirada interior de la Iglesia a los rostros de las nuevas generaciones. De hecho, serán los jóvenes presentes en la Basílica quienes recibirán el signo de que son ellos el futuro de la Iglesia, y de que el pedido de perdón es el primer paso de una credibilidad de fe y de misión que debe ser restablecida.

 

Publicado originalmente en italiano por Marco Tosatti el 19 de setiembre de 2024, en https://www.marcotosatti.com/2024/09/19/la-celebrazione-penitenziale-per-il-sinodo-sulla-sinodalita-e-tutta-da-ridere-mons-ics/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

 

§§§

Aiutate Stilum Curiae

IBAN: IT79N0200805319000400690898

BIC/SWIFT: UNCRITM1E35

§§§

Condividi i miei articoli:

Libri Marco Tosatti

Tag: , ,

Categoria:

Lascia un commento