Los socialistas españoles, el Cordero, el Islam y las fiestas cristianas. Bernardino Montejano.

22 Giugno 2024 Pubblicato da Marco Tosatti

Marco Tosatti

Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, el Prof. Bernardino Montejano, a quien damos las gracias de todo corazón, ofrece a vuestra atención estas reflexiones sobre España, el Islam y la fiesta de los corderos. Disfruten de su lectura y compártanlas.

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LOS SOCIALISTAS Y EL CORDERO

Nos enteramos por “Religión en Libertad” que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que de obrero y de español no tiene nada, ha felicitado a los musulmanes en la “Fiesta del Cordero”. También, que, desde hace un lustro Navidad y Semana Santa desaparecieron de su calendario.

En esto de eliminar del año las fiestas cristianas, tienen un buen antecedente en el Uruguay, donde no fue el socialismo sino la masonería el instrumento para acabar con el año cristiano: Navidad pasó a ser el “Dia de la familia”, Semana Santa, “Semana de Turismo”, lo Reyes Magos, “El día del Niño” y así todo lo demás, pero a los uruguayos todavía no se le ocurrió honrar como sustitutos a las fiestas de los cultores de Alá.

Lo que sucede es que los socialistas españoles son capaces de cualquier cosa para manifestar su odio hacia la España cristiana.

Recuerdo cuando hace años participé en un congreso, auspiciado por la ONU y la UNESCO en Santiago de Compostela, en una mesa redonda con una veterana carioca, que había sido rectora de una universidad brasilera, y un diputado del socialismo español, conducida por una vigorosa gallega, Manuela López Besteiro: su título era “La universidad y su compromiso social”.

El diputado Escudero llegó tarde y el en el orden de exposiciones me tocaba hablar al final, lo cual recordé a la directora, quien me aseguró que respetaría lo programado. Habló la carioca, excediéndose en el tiempo que le correspondía y entonces, habló Escudero. Su exposición fue muy extensa, llena de lugares comunes y de apelaciones al cambio, la renovación, al feminismo, a la democracia, al desarrollo, a la paz, que tuve que ir cambiando mi esquema para responder a tantas vaguedades y mentiras.

Cuando al fin concluyó,Cha también se había agotado el tiempo de la mesa redonda y se lo recordé al numeroso público, con una cita de Chaim Perelman: todo discurso está limitado en el tiempo y el mismo varía: no es lo mismo una clase, una conferencia, una tertulia, una mesa redonda… y así tuve que reducir mi intervención al mínimo.

Recuerdo que empecé con una cita de la Carta a un rehén de Saint-Exupé ry, que pedía “¡Respeto al hombre! Si inculcáis en el corazón de los hombres ese respeto pronto surgirán las instrucciones sociales, políticas, sociales y económicas que lo garanticen”.

Y ese respeto debe estar presente en los discursos, en las conferencias, en las homilías de los curas, en las mesas redondas, porque respetan el tiempo de los demás.

Uno de los temas discutidos fue el de la Universidad, cuyo ámbito hoy está contaminado por la borrachera de las declaraciones de derechos, que a veces son entuertos disfrazados; por eso debemos insistir en la proclamación de los deberes que obligan a todo auténtico universitario concreto y recordábamos a Pedro Laín Entralgo: “lo primero en nosotros… es un hábito de servicio, servimos a la expresión de la verdad y frente a la verdad no caben derechos. Si, en cuanto hombres, solo podemos conquistar y gozar astillas de verdad, y si como es patente, la verdad nos envuelve, nos penetra y puede más que nosotros, frente a ella, solo cabe el deber”.

Otro tema fue el compromiso. Se compromete el hombre concreto, capaz de crear lazos que lo atan con todo su ser, como lo expresa Saint-Exupéry:”Nada tiene sentido si no mezclo en ello mi cuerpo y mi espíritu”.

Ese hombre concreto necesita raíces que lo alimenten y un signo de la crisis moral contemporánea, como escribe Guido Soaje Ramos, proviene del “desarraigo del hombre del orden del ser, esta pérdida de la conciencia real con el suelo que pisa, con las personas convivientes, sobre todo, la no religación con el Absoluto personal del que depende radicalmente su vida y que es el horizonte supremo de su dinamismo perfectivo”.

El último tema fue lo social y agradecí a Escudero su aporte temático: se ha dicho que el hombre contemporáneo es el más reflexivo de toda la historia. Sin embargo, hoy nos encontramos con un hombre muchas veces masificado, despersonalizado, vaciado de su interioridad, transformado en robot.

Se ha dicho que hoy sabemos todo. Esto es imposible, solo sabemos algo de algo. Nuestro conocimiento fue, es y será parcial, fragmentario y sujeto a revisión.

Se ha hecho referencia al hombre más formado de la historia ¿será formado o informado? ¿Será educado o instruido?

Se ha hablado de ciudadano global, pero el ciudadano solo existe en el marco concreto de la polis, de la ciudad, no en el del mundo.

Se ha hecho referencia a la inmigración y a su acogida, con la aceptación del multiculturalismo. ¿No será preferible una política de integración, de asimilación, respetando las legítimas particularidades?

Retomando el tema de la Universidad, como señala Ortega y Gasset, la Universidad debe actuar en la vida pública, “representando la serenidad frente al frenesí, la agudeza frente a la frivolidad y la franca estupidez. Entonces, volverá a ser la Universidad lo que fue en su hora mejor: un principio promotor de la historia europea”.

Respecto al debate posterior solo recordaremos un punto: el tema de la mujer. Según Escudero se encontraba marginada, relegada, discriminada… allí le pedimos que se dejara de decir vaguedades y que si existía algún problema se solucionaba en los casos concretos con el de nuestra mesa donde varones y mujeres estábamos dos a dos y la manija la tenía una mujer (risas del público).

El socialista español Escudero se retiró sin saludar, tal vez apresurado, para participar en la Fiesta del Cordero y conservar los votos mahometanos. Dicha festividad se celebra 70 días después de terminado el Ramadán; recuerda la obediencia de Abraham a Dios cuando recibe la orden de sacrificar, a Ismael (versión musulmana) y lo sustituye por un carnero, un poco duro para los islámicos de hoy, que prefieren un tierno corderito.

Deseo que los españoles pronto se liberen del PSOE, para el bien de España. Que Dios los ayude.

Buenos Aires, junio 21 de 2024.

Bernardino Montejano