MIRAR MAS ALLA – Una aproximación «forense» al crimen psico pandémico. Monseñor Carlo Maria Viganò

30 Maggio 2024 Pubblicato da

Marco Tosatti

Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, ofrecemos a vuestra atención este vídeo del arzobispo Carlo Maria Viganò sobre el tema de la pandemia y la agenda de las élites. Feliz lectura y compartir.

Tienes al diablo por padre,
y quieres cumplir los deseos de tu padre.
Fue homicida desde el principio,
y no perseveró en la verdad,
porque no hay verdad en él.
Cuando habla falsamente, habla de los suyo,
porque es mentiroso y padre de la mentira.

(Jn 8, 44)

§§§

MIRAR MAS ALLA

Una aproximación “forense” al crimen psico pandémico

Exposición del arzobispo Carlo Maria Viganò

Auditorium Gavirate – Varese

10 de mayo de 2024

 

Uno de los efectos más inmediatos de la infernal y manipuladora operación psico pandémica está constituido por la negativa de las masas a reconocer que han sido objeto de un fraude colosal. Con el pretexto de impedir la propagación de un virus, presentado como mortal e incurable -y que ahora sabemos que nunca ha sido aislado, según los postulados de Koch-, miles de millones de personas han sido obligadas a someterse a la inoculación de un fármaco experimental que se sabía que sería ineficaz para el propósito declarado. Y para ello, las autoridades encargadas no han dudado en desacreditar los tratamientos existentes, lo que habría imposibilitado que se autorizara la venta de ese suero génico.

Pero el motivo de esta negativa instintiva de las masas a reconocerse como víctimas de un verdadero crimen contra la humanidad no elimina la evidencia de las intenciones de los perpetradores de este crimen. Estas intenciones, declaradas desde hace décadas sobre la base de una grotesca falsificación de la realidad, se materializan en una acción sistemática dirigida a fomentar la despoblación del planeta a través de pandemias, hambrunas, guerras y enfrentamientos entre diferentes sectores de la población, el empobrecimiento de las clases más débiles y la drástica reducción de los servicios públicos -entre ellos la salud y la seguridad social- que el Estado debería garantizar a sus ciudadanos. El Instituto Bill y Melinda Gates para la Población y la Salud Reproductiva (aquí y aquí) es uno de los principales artífices de un plan de reducción de la población que parte del supuesto neomalthusiano de que la población de la Tierra debe reducirse drásticamente, y que sus recursos alimentarios y energéticos deben ser objeto de intervenciones que favorezcan esta reducción. Las declaraciones que confirman este plan de exterminio ya ni siquiera se disimulan, sino que, por el contrario, se reiteran explícitamente en las conferencias y en los estudios producidos por la red de organismos e institutos financiados por autoproclamados filántropos.

Pero si un lobby de personas muy ricas declara que quiere reducir la población mundial a través de vacunaciones masivas que causan esterilidad, enfermedad y muerte en millones; y si estas vacunas causan realmente esterilidad, enfermedad y muerte en millones de inoculados, creo que todos deberíamos -y dirijo mi llamamiento a distinguidos juristas e intelectuales, así como a médicos y científicos- levantar la mirada y no limitarnos a una investigación que tiene como único objeto los efectos adversos y mortales del suero experimental. Si no enmarcamos la gestión de la psico-pandemia en el contexto más amplio del plan criminal que la diseñó, nos excluimos de la posibilidad no solo de comprender la premeditación del delito, pero también de ver en qué otros frentes somos o seremos objeto de nuevos ataques, que, sin embargo, tienen en común con este el objetivo final, es decir, la eliminación física de miles de millones de personas.

 

Las fallas del sistema capilar de censura que se está instaurando en casi todos los Estados occidentales –o mejor dicho: aquellos que están sometidos a los dictados de la OMS y de la cúpula subversiva del Foro Económico Mundial– han permitido a muchos de nosotros ver demostrado un hecho indiscutible: estos sueros, producidos por agencias gubernamentales utilizando virus modificados genéticamente con la ganancia de función y sometidos al secreto militar, no solo no sirven para curar la fantasmagórica enfermedad Covid-19, sino que inducen graves efectos adversos e incluso la muerte; y esto no se debe solamente a la nueva tecnología de ARNm con la que se producen, sino a la presencia de sustancias que no tienen ninguna relevancia para el propósito declarado de combatir el virus. Sustancias -entre ellas el óxido de grafeno- que casualmente son objeto de patentes inquietantes, por decir lo menos, depositadas mucho antes del lanzamiento de la operación pandémica.

Por lo tanto, dado que estos sueros no hacen lo que se declaró en la aprobación por parte de las agencias sanitarias, sino que por el contrario resultan muy eficaces para inducir incluso patologías muy graves, para causar la muerte y para determinar la esterilización de los inoculados, es necesario dar el siguiente paso -que es el más temido por el sistema que los impuso- y por tanto denunciar la malicia y la premeditación -la mens rea, dirían los expertos legales– de quienes utilizaron deliberadamente una falsa pandemia para exterminar a la población, en consonancia con una visión loca y antihumana que considera a la humanidad como el cáncer del Planeta.

Es Por eso que les invito a dar el siguiente paso en esta loable operación de verdad y denuncia en la que estáis valientemente comprometidos. 

 

No hagan las preguntas equivocadas, porque obtendrán las respuestas equivocadas. Si parten del supuesto que las autoridades sanitarias han actuado con fines lícitos y que los errores cometidos se deben a la inexperiencia o a la presión de la emergencia; si dan por sentado que los productores del suero génico tienen como finalidad la curación de las enfermedades y no el lucro más cínico y la creación de enfermos crónicos, terminan falsificando la realidad y las conclusiones a las que se lleguen serán necesariamente engañosas. Más bien, lleven a cabo una aproximación forense, por así decirlo, de modo que sea evidente que existe una perfecta coherencia entre los instrumentos adoptados y los resultados obtenidos, independientemente de los objetivos declarados; sabiendo que las verdaderas motivaciones, precisamente por su deseo intrínseco de hacer daño, sólo podían ser ocultadas y negadas. ¿Quién admitiría, antes de imponer fraudulentamente una terapia génica masiva, que el objetivo que pretende alcanzar es enfermar, matar o dejar estéril a un segmento muy grande de la población mundial? 

Pero si esto es lo que pretende lograr la ideología neomalthusiana; si existen pruebas de que los efectos adversos de los sueros se han ocultado maliciosamente; si en los diferentes lotes hay sustancias que no tienen justificación profiláctica sino que, por el contrario, inducen patologías y permiten la manipulación del ADN humano, las conclusiones lógicas no pueden dejar de poner de relieve la voluntad criminal, y por tanto la complicidad culpable de las instituciones públicas, de las entidades privadas, incluso de los líderes de la Jerarquía Católica, de los medios de comunicación, de los Magistrados, de la Policía y de las Fuerzas Armadas y de toda la clase médica – salvo muy raras Excepciones: en una operación de exterminio masivo.

La pregunta que debemos hacernos ahora –y que debemos hacernos a quienes dicen gobernarnos y nos imponen normas y comportamientos que influyen directamente en nuestra vida cotidiana y en nuestra salud– no es por qué se han impuesto los sueros, a pesar de que son demostrablemente nocivos y mortales, sino por qué ningún órgano del Estado –cuyo fin último es el bien común, la salud y el bienestar de los ciudadanos– ha puesto fin a este crimen, e incluso se ha convertido en cómplice de él, llegando incluso a violar los derechos fundamentales y a pisotear la Constitución. Y una vez comprendida la complicidad del Poder Judicial, del Parlamento, del Gobierno y del Jefe de Estado, debemos preguntarnos cuál puede y debe ser la respuesta de los ciudadanos -a quienes el artículo 1 de la Constitución reconoce como únicos titulares de la soberanía nacional- frente a un acto subversivo y a una traición a quienes detentan el poder. 

Quis custodiet ipsos custodes? [¿Quién mira a los observadores?], pregunta Juvenal (Sátiras, VI, 48-49). Si un sistema de gobierno llega a estructurarse de tal manera que los que están constituidos en autoridad pueden perjudicar a los que deben obedecerlos; si fuerzas no legitimadas por ningún mandato político o social logran manipular gobiernos enteros e instituciones supranacionales con la intención de apropiarse del poder y concentrar en sus manos todos los instrumentos de control y todos los recursos: finanzas, salud, justicia, transporte, comercio, alimentación, educación, información; si una cúpula subversiva puede jactarse públicamente de tener a su servicio a primeros ministros, ministros y funcionarios, debemos abrir los ojos y denunciar el fracaso de ese pacto social que es la base de la convivencia civil y que legitima la delegación de autoridad del pueblo a sus representantes. Y de aquí, inevitablemente, deberá surgir la conciencia de que la pandemia –así como la emergencia climática y todas las demás pseudo catástrofes previstas con fines intimidatorios por el mismo lobby– constituye una pieza fundamental en el marco de un golpe de Estado global más amplio al que hay que oponerse, al que es imprescindible denunciar y cuyos autores –tanto en la cúpula de estas organizaciones subversivas como en los gobiernos, en las instituciones públicas y en la Iglesia Católica, serán inexorablemente juzgados y condenados por alta traición y crímenes contra la humanidad.

Pero para hacer esto -habrá que reconocerlo, después de cuatro años- es esencial entender que este lobby criminal actúa para el Mal, sirve al Mal, persigue la muerte no solo del cuerpo sino también del alma de cada uno de nosotros; que sus emisarios son siervos de Satanás, dedicados a la destrucción de todo lo que recuerda incluso remotamente a la obra perfecta de la Creación, que se refiere al acto generoso y gratuito con el que el Creador infunde vida. Satanás es homicida desde el principio (Jn 8, 44) y los que le sirven sólo pueden desear la muerte, cualquiera que sea el medio por el que se inflija.

Pretender estar tratando con viles mercaderes interesados solo en el dinero y no ver la matriz satánica del plan globalista es un error imperdonable que ninguno de nosotros puede cometer, si realmente queremos detener la amenaza que se cierne sobre toda la humanidad. Por eso les aseguro mis oraciones e imploro sobre ustedes la bendición de Dios y el patrocinio de la Santísima Virgen, Salus Infirmorum.

+ Carlo Maria Viganò, Arzobispo

 

Publicado originalmente en italiano el 22 de mayo de 2024, en https://www.marcotosatti.com/2024/05/22/guardare-oltre-un-approccio-forense-al-crimine-psicopandemico-mons-vigano/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

§§§

Aiutate Stilum Curiae

IBAN: IT79N0200805319000400690898

BIC/SWIFT: UNCRITM1E35

§§§

 

 

Condividi i miei articoli:

Libri Marco Tosatti

Tag: ,

Categoria:

2 commenti

  • nicola ha detto:

    Grande grande grande!!! e senza pietà!

  • Terminus ha detto:

    Monseigneur Vigano ne semble pas avoir conscience de l’immensité de la menace qu’il dénonce lui-même et qui pèse sur l’Humanité.
    Et en guise de ”cerise sur le gâteau ”, il nous informe que Bergoglio, allias François, est homosexuel.
    https://gloria.tv/post/9xf2cYwp4AEv6DQREXTTr6q2C
    L’ancien nonce à Washington D.C., Monseigneur Carlo Maria Viganò, a accusé le pape François d’être homosexuel.
    Faisant référence à l’ancien cardinal de Washington Theodore McCarrick, 93 ans, qui a été accusé d’inconduite homosexuelle, Mgr Viganò écrit sur Twitter.com (29 mai) :
    “Bergoglio lui-même a commis les mêmes abus lorsqu’il était maître des novices de la Compagnie de Jésus en Argentine, comme me l’a confié personnellement l’un de ses anciens novices”.
    Si Viganò n’est pas autorisé à publier le nom de son témoin, il serait au moins obligé de présenter les accusations en détail, sinon elles n’ont aucune valeur.
    https://gloria.tv/post/aEzKjPYWugDK4YZSTHa78X39E

    Qui donc pourrait nous libérer de telles menaces apocalyptiques ? Presque toutes les institutions sont dominées par de gigantesques forces occultes, y compris celles du Vatican. Et la menace d’une guerre nucléaire se précise de plus en plus.

    ”Viens, Esprit Saint d’amour du Père et du Fils, viens par la puissante intercession du Cœur Immaculé de Marie, viens renouveler la face de la terre.”

    Bien sûr, tous ceux qui œuvrent d’une quelconque façon pour la vérité sont justifiés par la parole du Seigneur Jésus-Christ :
    Lc 12/37 : ”Heureux ces serviteurs que le maître en arrivant trouvera en train de veiller ! En vérité, je vous le dis, il se ceindra, les fera mettre à table et, passant de l’un à l’autre, il les servira.”
    Mt 24/22 : ”Et si ces jours-là n’avaient été abrégés, nul n’aurait eu la vie sauve ; mais à cause des élus, ils seront abrégés, ces jours-là.”