¿El papa Francisco está pisando el freno? Análisis de Dignitas Infinita y de Fiducia Supplicans. One Peter Five (1P5)

15 Aprile 2024 Pubblicato da

Marco Tosatti

Estimados amigos y enemigos de Stilum Curiae, ofrecemos a vuestra atención este artículo publicado por OnePeterFive, a quien agradecemos por la cortesía. Feliz lectura y compartir.

§§§

Así se ha hecho público el prometido documento de Pascua sobre la dignidad humana. Según los estándares católicos, el documento es bastante problemático. Sin embargo, según los criterios estándar de este pontificado, no es tan malo como podría haber sido. En todo caso, el documento podría indicar que Francisco está pisando el freno, lo cual sería una buena noticia. Pero repasemos algunas cosas primero.

Por supuesto, está el ataque habitual a la pena de muerte, que parece estar a la orden del día en estos tiempos. En el párrafo 11 del documento se lee: “La Revelación bíblica enseña que todos los seres humanos poseen una dignidad intrínseca, porque han sido creados a imagen y semejanza de Dios: “Dijo Dios: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza’ […] Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó” (Génesis 1, 26-27).

Varios capítulos más adelante, en el mismo libro del Génesis, leemos: “Todo aquél que derrame sangre del hombre, su sangre será derramada; porque el hombre fue hecho a imagen de Dios”. El Génesis no sólo aprueba la pena de muerte por homicidio, sino que la vincula a la imagen de Dios; la misma fuente que Dignitas Infinita utiliza para la reivindicación de la dignidad intrínseca universal.

Parece entonces que el Génesis y el cardenal Fernández tienen opiniones diferentes sobre la dignidad humana.

Otro problema es la referencia constante a la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU. ¿Por qué no apelar a documentos católicos? De hecho, la Declaración Universal de Derechos Humanos recibe mucha más atención que el documento Dignitatis Humanae. del Vaticano II, que trata específicamente sobre la dignidad humana.

Se podría decir mucho más sobre los aspectos negativos del documento, pero quiero destacar algo interesante. Muchos católicos de izquierda no están contentos con la forma en que el documento aborda las cuestiones LGBT. El documento ni siquiera utiliza el término LGBT. Miremos el documento y lo que dice sobre la orientación sexual. En el párrafo n. 55 leemos: “La Iglesia desea, ante todo, «reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar «todo signo de discriminación injusta», y particularmente cualquier forma de agresión y violencia». Por ello, hay que denunciar como contrario a la dignidad humana que en algunos lugares se encarcele, torture e incluso prive del bien de la vida, a no pocas personas, únicamente por su orientación sexual”.

El católico más tradicional que conozco no cree que la inclinación al pecado deba ser causa de encarcelamiento o muerte, incluso si viviéramos en un estado confesional totalmente católico bajo el reinado de Cristo. En la Rusia de Putin eso ni siquiera sucedería. Sin embargo, promover o participar en este estilo de vida es motivo de sanción gubernamental, lo que el documento no descarta. Eso no es una “discriminación injusta” sino discriminación más justa. Cualquier propensión al pecado es simplemente eso: una tentación. Nadie ha abogado jamás por castigar la tentación. Esto es completamente diferente a cometer un pecado que clama venganza al cielo.

Los párrafos que siguen tratan de la teoría de género y del cambio de sexo, y los liberales no parecen estar contentos. En el sitio web Outreach, el escritor católico homosexual Michael J. O’Loughlin escribe: “El documento se destaca también por algo más de lo que carece: a saber, cualquier indicación fuerte de que las experiencias vividas por las personas transgénero sirvieron como fuente para la formulación d su contenido”.

Alguien debe decirle al Sr. O’Loughlin que la doctrina católica se basa en las Escrituras y en la Tradición y no en las experiencias vividas. Además, por experiencias vividas O’Loughlin no se refiere a aquéllos que han hecho la transición y ahora se arrepienten de haber mutilado permanentemente sus cuerpos, como Chloe Cole y tantos otros. Ya sea en las discusiones en el interior de la Iglesia o en la sociedad secular, los que han abandonado la transición a menudo son excluidos de la conversación.

Las cuestiones sexuales tratadas en el documento eran probablemente lo mejor que un católico tradicional podía esperar de un documento escrito por el cardenal Fernández y aprobado por el papa Francisco. Cabe preguntarse si hubo algo más en juego. Pienso que sí lo hubo, y ese algo otro fue Fiducia Supplicans.

Ese documento recibió un rechazo global en una escala nunca antes vista en los dos mil años de historia de la Iglesia Católica. En Fiducia Supplicans nº 41, hacia el final del documento, el cardenal Fernández escribió: “Por tanto, además de las indicaciones anteriores, no cabe esperar otras respuestas sobre cómo regular los detalles o los aspectos prácticos relativos a este tipo de bendiciones”.

Solo dos semanas y media después, el cardenal Fernández tuvo que dar marcha atrás en esto y hacer un importante control de daños con un documento emitido el 4 de enero de 2024. El Vaticano sintió la presión con la reacción global contra su escandaloso documento. ¿Todavía sienten la presión cuando se trata de esos temas?

Resulta interesante leer en Dignitas Infinita que este documento llevó cinco años de preparación. Dice específicamente que los cambios finales en este documento se realizaron en febrero a petición del propio papa Francisco. ¿La reacción global contra Fiducia Supplicans jugó un rol en estos últimos cambios a este documento que tardó cinco años en elaborarse? No podemos saberlo con certeza, pero está muy claro que el 8 de abril de 2024 el cardenal Fernández sonó muy diferente al del 18 de diciembre de 2023 en cuanto a cuestiones sexuales. Ni siquiera hace cuatro meses, al menos en el texto.

Cuando se publicó Fiducia Supplicans y se produjo la reacción global, predije que Francisco y Fernández tendrían una de las dos reacciones polares opuestas en el futuro. La primera sería apostar a todo o nada, porque ahora están comprometidos y no hay forma de volver atrás. La segunda sería retroceder, al menos temporalmente. Parece que han hecho esto último.

Mientras el papa Francisco intenta enfatizar la sinodalidad, su pontificado ha mostrado muy poco de ella, salvo por la fachada de estos sínodos casi anuales. Las restricciones a la Misa en latín, el cambio en el Catecismo sobre la pena de muerte y Fiducia Supplicans carecieron de cualquier forma de sinodalidad. En lo que se refiere a la no implementación masiva de Traditionis Custodes y la monumental reacción contra Fiducia Supplicans, se puede ver que el papado de Francisco está extremadamente en contra de cualquier forma de sinodalidad real y auténtica. Sin embargo, si hay un vínculo  entre la reacción contra Fiducia Supplicans y la opinión un tanto fría sobre las cuestiones LGBT en Dignitas Infinita, vemos la sinodalidad funcionando en una forma indirecta y muy irónica. ¡Cristo es Rey!

Allan Ruhl

Allan Ruhl

Allan Ruhl es un apologista de YouTube y bloguero que vive en el oeste de Canadá. Tiene un título en ingeniería de la Universidad de Alberta. Sus principales intereses son la historia de la Iglesia y la apologética islámica. Se lo puede seguir X (ex Twitter): @AllanRuhl.

Publicado el 13 de abril en italiano, en https://www.marcotosatti.com/2024/04/13/papa-francesco-sta-tirando-il-freno-analisi-di-dignitas-infinita-fiducia-supplicans-one-peter-five-1p5/

Traducción al español de la versión original en inglés: José Arturo Quarracino

§§§

Ayuda a Stilum Curiae

IBAN: IT79N0200805319000400690898

BIC/SWIFT: UNCRITM1E35

§§§

Condividi i miei articoli:

Libri Marco Tosatti

Tag: , ,

Categoria:

1 commento

  • Amparo ha detto:

    La dignidad del hombre no es infinita. Infinito sólo es Dios. Una vez más la herejía se delata a sí misma.