Los efectos babélicos de la ideología de la ONU.

25 Agosto 2023 Pubblicato da Marco Tosatti

Marco Tosatti

Estimados amigos y enemigos de Stilum Curiae, ofrecemos a vuestra atencion este comentario aparecido en la página web del ’Observatorio Internacional Cardenal Van Thuan. Este es el link al discurso de Pío XII. Feliz lectura y difusión.

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Los efectos babélicos de la ideología de la ONU

Di Diego Benedetto Panetta

23 de agosto de 2023

El próximo mes de septiembre promete ser agitado y cargado de consecuencias que podrían resultar muy peligrosas. La Asamblea General de la ONU se dispone a adoptar una declaración política sobre la cobertura sanitaria universal.

Varios analistas y organizaciones internacionales ven en ello una oportunidad para incluir el aborto entre los servicios sanitarios considerados “necesarios y esenciales”. La Asamblea General de la ONU, además, sería el escenario adecuado para dar continuidad a lo acordado en la cumbre del G7 celebrada en Tokio el pasado mes de mayo.

En el comunicado final de los “lideres del Grupo de los Siete (G7)”, se dedica un párrafo especial al tema del género y a la promoción de los derechos de la comunidad LGBTQ. Pero es en el dedicado a la salud donde se encuentra el compromiso de “seguir promoviendo la salud y los derechos reproductivos integrales, incluida la salud materna, neonatal, infantil y adolescente, especialmente en circunstancias vulnerables”.

La definición de “derechos reproductivos” la proporciona la Organización Mundial de la Salud, que los equipara a los basados en “el reconocimiento del derecho fundamental […] a decidir libre y responsablemente el número de hijos que desean tener, la separación de los nacimientos y el momento de tenerlos […]. También incluyen el derecho de toda persona a tomar decisiones en cuestiones de reproducción sin discriminación, coacción y/o violencia”.

Sin embargo, en este pasaje, así como en el anterior, parece que no se incluye la salud de la criatura en gestación en el seno materno. Y esto es evidente, ya que el derecho a la “libre decisión” de los individuos y de las parejas, según la organización internacional, debe ser completo o casi completo. De todos modos, parece no tener en cuenta la salud de la criatura en el periodo prenatal.

Asistimos así a un envilecimiento de la propia noción de “responsabilidad” que contrasta con la naturaleza humana y, por tanto, con los principios jurídicos asociados a ella. En efecto, la auténtica responsabilidad se basa en el libre juicio de la conciencia (adecuadamente formada) y en la capacidad de liberarse de los condicionamientos externos que limitan esta facultad de elección; en otras palabras, en la capacidad de la persona de liberarse de los factores que reducen o imposibilitan el autodominio. El intelecto necesita, antes que nada, emitir un juicio en el que se descifre la calidad moral del acto que ha realizado o que va a realizar.

Ahora bien, dejar de reconocer el aborto pone fin bruscamente a un proceso que atraviesa diversas etapas (empíricamente verificables) de desarrollo, o peor aún, invocar un derecho para que la interrupción voluntaria del embarazo esté garantizada por la ley “significa atribuir a la libertad humana un significado perverso e inicuo: el de un poder absoluto sobre los demás y contra los demás” (Juan Pablo II, Evangelium vitae, n. 20).

El camino hacia la edificación de una comunidad de pueblos digna de tal nombre pasa por el reconocimiento del orden natural, recordaba el Papa Pío XII en 1953, en un discurso dirigido a los juristas católicos italianos, todavía muy actual. De hecho, sólo la referencia a un principio universalmente válido y reconocible puede representar una garantía eficaz de convivencia. De lo contrario, será la furia ideológica del momento la que condicionará arbitrariamente las nociones mismas del bien y del mal, arriesgando graves daños a la dignidad humana.

Diego Benedetto Panetta

Publicado originalmente en Italiano el 24 de agosto de 2023, en ñhttps://www.marcotosatti.com/2023/08/24/gli-effetti-babelici-dellideologia-onu/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino