El proyecto de León XIII a 120 años de su muerte: ¿actual o archivado?
22 Giugno 2023
Marco Tosatti
Mis estimados StilumCuriales, ofrecemos a su atención este comentario, aparecido en la página web del Observatorio Internacional Cardenal Van Thuan, al que agradecemos su cortesía. Feliz lectura y difusión.
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En este 2023 se cumplen 120 años de la muerte del papa León XIII, acontecida el 20 de julio de 1903. Los aniversarios son siempre una ocasión para hacer un balance. En este caso, el balance concierne al fundador de la Doctrina Social de la Iglesia en la época moderna, no sólo por la Rerum novarum, sino también por el coro de otras nueve encíclicas que enmarcan lo referente a la cuestión obrera y que el mismo León XIII enumeró en la encíclica Annum ingressi en 1902, un año antes de su muerte. El número actual del Boletín de Doctrina Social de la Iglesia [AQUÍ] las presenta una a una bajo el título general “El proyecto social de León XIII”. ¿Hemos permanecido fieles a ese marco de referencia, al menos en sus aspectos sustanciales?
En la base de su enfoque de la cuestión social estaba la encíclica Aeterni Patris (1879), que volvía a proponer la filosofía del realismo tomista en contraposición a las filosofías de la época, especialmente el positivismo materialista, invitando a todas las escuelas católicas a hacerla suya en la educación. ¿Y hoy? Durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI se conservaron esencialmente los puntos fundamentales de ese marco filosófico, puesto que se mantuvo la relación tradicional entre la razón y la fe. Pero más recientemente, el magisterio eclesiástico parece haberse alejado de esos presupuestos filosóficos, asumiendo una racionalidad centrada en la existencia y en la historia. En este punto, ha quedado realmente poco o nada de León XIII.
El papa Pecci había escrito cuatro encíclicas y tres cartas apostólicas sobre la masonería, la más conocida de las cuales fue Humanum genus (1884). La masonería era considerada por él como relativista, libertaria, naturalista y diabólica. Hoy, la Iglesia parece haber cambiado de rumbo. Sobre todo después de la famosa carta del cardenal Gianfranco Ravasi a los “hermanos masones” el 14 de febrero de 2016. Sin embargo, no se puede decir que la naturaleza y los objetivos de la masonería hayan cambiado entretanto, ni que se hayan suavizado. Todavía hoy sigue trabajando por una religión universal de la humanidad sin dogmas y combate a la Iglesia tanto desde fuera como desde dentro. También en este punto el cambio es bastante evidente.
León XIII había reivindicado para la Iglesia el derecho a una autoridad originaria y exclusiva sobre ciertas materias, como la legislación matrimonial y la educación. Según la Arcanum divinae sapientiae (1880), el matrimonio debía y sólo podía ser religioso, porque, una vez desvinculado de ese fundamento sobrenatural, se degradaría progresivamente también en el plano civil, como de hecho hemos visto que sucedió. En cuanto a la educación, el Papa sostenía que la Iglesia tenía una función “supraeminente”, como dijo también más tarde Pío XI, en cuanto encarnaba una “maternidad sobrenatural”, para ordenar la educación de los niños y de los jóvenes a la verdadera religión, que garantizaría también la verdadera razón. Nada, pues, de monopolio soberanista del Estado en materia matrimonial y escolar. Hoy estamos muy lejos de estas posiciones, y no sólo los laicos, sino también los católicos consideran justo y natural que el matrimonio y la escuela sean gobernados por el Estado. Aquí tampoco hay continuidad.
León XIII pensaba y enseñaba en sus encíclicas sociales que la autoridad viene de Dios y no del pueblo soberano. No negaba la democracia en absoluto, pero pensaba que un poder soberano, como es también el del pueblo y no sólo el de los déspotas absolutos, era inaceptable y muy peligroso. Quien es soberano no depende de otros por encima de él, por eso puede hacer lo que quiera. Y de hecho hoy el pueblo de las democracias modernas hace lo que quiere (o se engaña a sí mismo al hacerlo). A los ojos de León XIII, pero también de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, nuestra democracia actual tiene muchos aspectos totalitarios. Si la autoridad viene de Dios, entonces el poder político no es independiente y autosuficiente, necesita relacionarse con la verdadera religión. Pero hoy este principio está en gran parte abandonado.
Respecto a la verdadera religión… León XIII no pensaba que todas las religiones tuvieran la misma capacidad de fundar y animar la sociedad y la política, aunque respetando su legítima autonomía, sino que este propósito sólo podía ser alcanzado fácil y provechosamente por la religión católica. Con variaciones y dejando abiertos algunos problemas, Juan Pablo II y Benedicto XVI también adhirieron sustancialmente a este criterio. Hoy, en cambio, la Iglesia, por respeto al principio de libertad religiosa sobre el que León XIII tendría varios reparos, asigna a todas las religiones la misma capacidad de animar y guiar la sociedad civil, haciéndose paladín del indiferentismo religioso o, a lo sumo, del diálogo público entre todas las confesiones de fe. La distancia con León XIII es aquí muy grande.
En la encíclica Sapientiae christianae (1890), León XIII sostenía que los tres primeros deberes del ciudadano cristiano en la sociedad eran los siguientes: es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres; defender la fe cristiana; obedecer a los pastores y a la Iglesia. Juan Pablo II todavía se atenía -con las debidas variantes- a estas indicaciones, dado que consideraba la Doctrina Social de la Iglesia como un “anuncio de Cristo en las realidades temporales”, pero hoy estos deberes son puestos después de otros e incluso se los silencia o elimina. El topo de la secularización ha hecho bien su trabajo subterráneo.
¿Qué decir entonces a 120 años de la muerte de León XIII? Limitémonos a decir esto: habrá que insistir en comprender lo que ha sucedido entretanto.
Stefano Fontana
Publicado originalmente en Italiano el 20 de junio de 2023, en https://www.marcotosatti.com/
Traducción al español por: José Arturo Quarracino
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Tag: león xiii, proyecto social
Categoria: Generale