Pezzo Grosso. Sentido y consecuencias de la renuncia de Benedicto XVI (verdadera o falsa, poco importa)
27 Dicembre 2022
Marco Tosatti
Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, ¡Feliz Navidad! (cuyo período para la Iglesia dura una semana…). En vísperas de Navidad recibí algunos artículos, que ofrezco hoy a su atención, y en los que ayer por razones obvias no pude trabajar… Feliz lectura, y mis mejores deseos de nuevo. Comencemos con un Pezzo Grosso muy, pero que muy realista y significativo, desgraciadamente….
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Buenos días, doctor Tosatti, ¿cómo está? Hace tiempo que no le escribo, quizá no le dije que vivo desde hace cuatro años en Portugal. Pero no por motivos fiscales, como otros italianos a los que grava un sistema fiscal injusto, no.
Decidí irme a vivir a Portugal porque la Virgen prometió (a Sor Lucía en Fátima) que “en Portugal se observará siempre el dogma de la fe” (con un aviso: si no aprueba la ley del aborto).
Dicho esto, ¿por qué le escribo? ¿Para invitarle a venir a Portugal? ¡De ninguna manera! Quédese ahí para luchar, hoy hay necesidad de luchar.
Leyendo recientemente Stilum Curiae he seguido el intercambio de comentarios contradictorios y cada vez más innecesariamente polémicos sobre la historia de la renuncia del papa Benedicto XVI.
También he leído un par de intervenciones por Monseñor ICS y por el Observador Marciano.
Ambos, más o menos, invitan a “los mejores cerebros de la inteligencia católica” a ocuparse más del Papa sucesor que del Papa renunciante y de las consecuencias de la sucesión en lugar de la renuncia. Y por ello nos invitan a analizar las consecuencias prácticas del Magisterio del sucesor de Benedicto XVI.
Estoy de acuerdo, pero no entro en la discusión, por respeto a quienes han expresado opiniones claramente contrarias. Me limito solamente a citar 4 artículos aparecidos hoy en el diario italiano La Verità (los he leído porque estoy en Italia por las fiestas navideñas).
Para quienes deseen leerlos, estos cuatro artículos ocupan dos páginas completas en las páginas 16 y 17 del diario. Reproduzco los cuatro títulos y hago un comentario final. 1° Golpean la Navidad para quitar a Dios de en medio (por Silvana De Mari). 2° Las luminarias blasfemas de Bolonia que celebran el fin de la religión (por Fabrizio Cannone). 3° Reza en silencio delante de la clínica abortista: una mujer detenida (por Valerio Benedetti). 4º Iglesias y pesebres desfigurados en Francia (por Matteo Ghisalberti).
Los títulos son elocuentes, el contenido aterrador. Pero me temo que sólo estamos en el comienzo.
Quizás alguno no lo ha entendido, pero gracias a la renuncia (verdadera o no, válida o no) de Benedicto y al nombramiento de Francisco (legítimo o no), se ha puesto en marcha un proceso acelerado e irreversible que verá próximamente algunos pasos que podrían ser los siguientes (bien anticipados por los cuatro artículos citados anteriormente).
1° En primer lugar, se intimidará y atemorizará a los fieles para que no acudan a los oficios religioso en la Iglesias, ni visiten los belenes ni recen.
2- Las iglesias se convertirán en gimnasios, declarando que las iglesias no son museos y deben estar “vivas” (no porque Cristo viva en el tabernáculo, sino porque se jugará al voleibol o al baloncesto o se darán clases de baile o se abrirá un fast food).
3° – Después de las luminarias de Bolonia que dicen que no existe el Cielo, el Paraíso o el Infierno, sino sólo la mortadela, el zampone y los tortellini, se declarará en forma dolosa que la Iglesia ha comprendido por fin, gracias a la ciencia, que lo que se creía cierto hace 2000 años (o hace 1000 años o hace 300 años, etc.), era cierto precisamente hace 2000 años, (o hace 1000 años o hace 300 años, etc.), porque era necesario creerlo, pero hoy ya no.
El evolucionismo de la creación (según las intuiciones del jesuita Teilhard de Chardin) hace necesaria la revisión evolucionista del pensamiento, de la cultura, de la moral, de la fe, etc.
En síntesis, se explicará desde el púlpito que ya no podemos considerar verdadero lo que se consideraba verdadero hace siglos o milenios. Así que no más Navidad, no más religión, no más iglesias sagradas, no más sacralidad de la criatura humana.
Porque considerar sagrada a la criatura no permite a la ciencia hacer su bien, como explicó también el gran y talentoso oncólogo Veronesi.
Basta de lo sagrado, entonces. Y, sobre todo, basta de Dios (como escribe Silvana De Mari). ¿Pero no se han dado cuenta de que vivimos en pleno “transhumanismo”?
La renuncia de Benedicto (verdadera o no, válida o inválida) produjo como consecuencia el principio del fin de lo sagrado. Esto es lo que cuenta.
Desde Fátima, en Portugal, vuestro ex Pezzo Grosso.
Publicado originalmente en italiano el 26 de diciembre de 2022, en https://www.marcotosatti.com/
Traducción al español por: José Arturo Quarracino
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Tag: benedetto, pezzo grosso, rinuncia
Categoria: Generale