Quarracino. Horca no, aborto sí. Esquizofrenia de los “Derecho-Humanistas”.

¿HORCA NO, pero ABORTO SÍ? La Esquizofrenia moral del Progresismo Genocida

En estos últimos días los medios de comunicación nacionales e internacionales, a través de distintas personalidades y voceros, han salido a condenar la ejecución de la pena de muerte en Irán, aplicada a activistas de los “derechos humanos” que ganaron las calles para protestar por la política llevada a cabo por el régimen gobernante respecto a las mujeres.

El último caso se refiere a un futbolista llamado Amir Nasr-Azadani, de 26 años, condenado a muerte el martes 13 ppdo., que se suma a las sentencias ya ejecutadas días pasados contra dos manifestantes: Mohsen Shekari y Majid Reza Rahnavard (foro arriba).

Desde un primer momento, para mostrar la brutalidad del régimen iraní, se informó profusamente que la causa de la aplicación de la pena capital por ahorcamiento se llevó a cabo contra las mencionadas víctimas por haber acompañado las protestas que hubo en el país para “defender los derechos de las mujeres”. Pero en realidad los tres condenados a muerte fueron acusados, en el primer caso, por haber herido con arma blanca a un miembro de una milicia paramilitar, y en el segundo caso por haber matado a dos miembros de la misma milicia.

Lo que llama la atención es que los procedimientos judiciales llevados a cabo por las autoridades del país contra los acusados fueron tramitados en forma ultra veloz, aparentemente sin respetar los plazos impuestos por las leyes procesales del país, según denuncia una abogada iraní, exiliada desde hace años, pero atenta a las violaciones a los derechos humanos en su país: Shadi Sadr, cofundadora de la ONG Justice for Iran (Justicia para Irán)[1].

Como dijimos al principio, no sólo ha provocado indignación mundial la difusión pública de la cruel ejecución de la pena capital, sino también el hecho en sí, condenado por las mismas voces que no han ahorrado esfuerzos para imponer la pena de muerte contra inocentes e indefensos, legalizando el crimen infame y abominable del aborto sobre millones de seres humanos, en una cifra superior a los 70 millones de asesinados anualmente, tal como lo reconoce el Alan Guttmacher Institute de Estados Unidos, una de las ramas de la siniestra Federación de Paternidad Planificada en Estados Unidos[2].

En otras palabras, al mismo tiempo que los “derechohumanistas” se escandalizan por la muerte de tres militantes contrarios al régimen iraní -acusados de haber herido y matado a miembros de fuerzas paramilitares del régimen-, promueven, fomentan y aplauden el asesinato de millones de seres humanos antes de que nazcan, basados en el precepto oligarca y plutocrático inventado por el clan Rockefeller que “sólo deben ser traídos al mundo los hijos deseados”[3], eliminando a los que no se desea su existencia.

En este sentido, los “derechohumanistas” reclaman justicia para acusados de crímenes, pero para los inocentes e indefensos reclaman y ejecutan la pena capital, en una clara muestra de un falso progresismo, que en esencia es esquizofrenia troglodita, ya que la forma en que se ejecuta este “derecho” es mucho más atroz y siniestra que la ejecución en la horca: a las criaturas asesinadas en el vientre materno después de las primeras semanas de existencia se las quema con una inyección salina que las quema vivas o con una inyección letal, para después trozarlas y despedazarlas, y posteriormente extraer esos restos mediante un aparato de succión similar a una aspiradora que recoge basura.

En este video de 7 minutos, Jorge Maciel, un médico argentino especialista en ginecología y obstetricia, explica gráfica y claramente como se lleva a cabo este procedimiento salvaje contra una criatura totalmente indefensa: https://gloria.tv/post/972Y7UZ2zssy4tJy8TWWNFEE8.

En definitiva, las autoridades iraníes se atreven a mostrar públicamente cómo ejecutan la pena capital, pero los abortistas en pleno muestran una cobardía repugnante, ya que no tienen la valentía ni el coraje de mostrar cómo ejecutan su “derecho a abortar”, porque quedaría en evidencia que lo que han legalizado y siguen promoviendo es un acto comparable al que realizan las hienas con sus víctimas.

 

José Arturo Quarracino

17 de diciembre de 2022