¿Ser humano o Persona? El pontífice contradice a Evangelium Vitae. CWR
14 Dicembre 2022
Marco Tosatti
Muy estimados StilumCuriales, ofrecemos a vuestra atención, en traducción italiana de Vincenzo Fedele, a quien agradecemos muy sinceramente, este artículo aparecido en Catholic World Report. Vincenzo se dio cuenta de que, desde el momento en que comenzó el trabajo de traducción hasta un momento posterior de la publicación, habían desaparecido dos párrafos del original, y los ha insertado a pie de página. Feliz lectura.
§§§
La importante diferencia entre un “ser humano” y una “persona humana”
Al plantear la distinción entre ser y persona, ¿el papa Francisco contradice sin darse cuenta a Evangelium vitae de Juan Pablo II?
Shaun Kenney, de Catholic World Report
Cuando Samuel Johnson trató de rechazar el argumento de George Berkeley de que nuestra experiencia mundana consistía en abstracciones mentales, Johnson se acercó a una roca y la pateó, proclamando: “Lo refuto así”, como forma de probar su argumento.
Estos argumentos ad lapidem suelen ser el talón de Aquiles de muchos argumentos provida. Lo que a muchos de nosotros nos parece evidentemente claro, a otros les resulta terriblemente oscuro. El peligro de no hacer claros nuestros argumentos es oscurecerlos de tal manera que sacerdotes, obispos e incluso papas cometan errores.
Uno de estos errores tuvo lugar en la reciente entrevista del papa Francisco con American Magazine, en la que Gloria Purvis le preguntó directamente al Santo Padre: ¿El derecho a la vida debe tener prioridad sobre la cuestión de la justicia social?
Francisco refutó la pregunta concreta, señalando que la cuestión pastoral del aborto en relación con las personas debería tener mucha más importancia que la cuestión política. Sin embargo, en la respuesta de Francisco hubo un comentario preocupante que no podía explicarse como un error de comunicación o un malentendido.
Aunque defendiendo el derecho humano básico a existir en términos claros, Francisco se esforzó por separar la idea de ser humano y persona humana, indicando que esta cuestión -considerada zanjada durante mucho tiempo- estaba abierta como materia de debate: “En cualquier libro de embriología se dice que poco antes de un mes después de la concepción los órganos y el ADN ya están delineados en el diminuto feto, antes incluso de que la madre tome conciencia. Por lo tanto, existe un ser humano vivo. No digo una persona, porque esto se discute, sino un ser humano vivo”.
Este no puede ser el caso.
La persona humana se define a grandes rasgos por dos cualidades: la existencia y el alma racional. El Papa Juan Pablo II ofreció su propia definición de persona humana en Evangelium Vitae, citando específicamente que ser humano y persona humana eran términos sinónimos desde el mismo momento de la creación. Citando documentos sobre el aborto y la procreación de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Juan Pablo II escribió: “Jamás llegará a ser humano si no lo ha sido desde entonces. A esta evidencia de siempre… la genética moderna otorga una preciosa confirmación. Muestra que desde el primer instante se encuentra fijado el programa de lo que será ese viviente: una persona…” (EV, n. 60).
Los críticos que argumentaban que una potencialidad reducida significa una persona reducida se encuentran firmemente reprendidos por Juan Pablo II, quien confirma que una “persona individual con sus aspectos característicos ya bien determinados” es de hecho ese ser humano. Santo Tomás de Aquino argumenta que esta animación continúa hasta que la persona humana exhala su último aliento, no cuando su potencialidad para vivir se agota o disminuye.
La respuesta de Francisco está en desacuerdo con Evangelium Vitae de una manera muy directa. Al poner distancia entre el ser humano y la persona humana, Francisco abre intencionadamente o no la puerta a una letanía de horrores que tienen consecuencias tanto morales como teológicas demasiado terribles como para ignorarlas.
La larga historia de la experiencia humana ilustra lo que ocurre cuando se permite a la humanidad negar la condición de persona a otros: la esclavitud, el Holocausto judío, el Holodomor, los 70 millones de bebés y madres muertos víctimas de la industria del aborto, el experimento canadiense de practicar la eutanasia a los pobres. Todo da testimonio de la crueldad de tratar a otros como meros seres y no como personas plenas[1].
Por supuesto, es mucho más probable que Francisco no haya considerado la cuestión con suficiente profundidad. Demasiados católicos olvidan lo mimados que estábamos por tener a tan tremendos intelectos en la Cátedra de San Pedro. El comentario de Francisco enfatiza acertadamente lo pastoral sobre lo político, pero la falta de precisión teológica en asuntos de vida y muerte tiene consecuencias nefastas y directas en un mundo lleno de lobos.
Lo que nos lleva a una advertencia. Se debería tener poco interés en la industria casera del “atacar a Francisco” que pasa por conversación adulta en demasiados sectores del mundo católico de habla inglesa. El gran enemigo del amor, recuerda Juan Pablo II, sigue siendo la utilidad y el uso.
Cuando se reduce las personas humanas a cosas, es cuando la advertencia de Soren Kierkegaard en La Edad Presentesuena más cierta: podemos hacer las cosas más terribles a otra persona humana por principio. La sangrienta historia de la Edad Moderna da crédito a este sentimiento; en lugar de patear una piedra para demostrarlo, basta con pedir al sucesor de San Pedro que sea más atento, aunque nos permitamos una patadita de vez en cuando.
(Nota del redactor: este ensayo fue modificado por motivos de claridad después que fue publicado).
Publicado en italiano el 7 de diciembre de 2022, en https://www.marcotosatti.com/
Traducción al español del original en inglés por: José Arturo Quarracino
[1] En la versión en italiano se insertaron aquí los dos párrafos de la nota a pie de página. Nos parece interesante, en particular, que estas modificaciones hayan llevado a eliminar los dos párrafos siguientes que, en nuestra opinión, no obstaculizan la claridad. Iluminan aún más el razonamiento expuesto, pero quizá, sin quererlo, se adentra en el terreno teológico a riesgo de rozar la blasfemia – Nota del traductor italiano]:
“Sin embargo, en un sentido teológico, si la Visitación del Arcángel Gabriel a María fue simplemente una sistematización de células para crear un ser humano, pero deteniéndose antes de la personificación de Jesucristo, ¿por qué Juan el Bautista saltó de alegría en el vientre de su madre Isabel? ¿La Encarnación aconteció un mes después de la Visitación? ¿Cuánto más fácil habría sido la tarea de Herodes si simplemente se hubiera adelantado ocho meses?
Si estas cuestiones nos dan escalofríos, entonces consideremos más detenidamente la negación de la personalidad de Jesucristo en la Sagrada Eucaristía, incluso entre los católicos practicantes en América. Si Pew Research tiene razón en el hecho que sólo 1 de cada 4 católicos cree en la Presencia Real, ¿es de extrañar que no logremos ver la individualidad de las personas humanas más indefensas?”.
§§§
Condividi i miei articoli:
Tag: aborto, catholic world report, cwr, papa
Categoria: Generale