15 Settembre 2022 Pubblicato da Marco Tosatti

Marco Tosatti

Estimados  StilumCuriali, Andrea Cionci ofrece a su atención esta reflexión sobre Fátima, también en relación con el ensayo que Stilum Curiae publicó recientemente sobre Ratzinger, Tyconio y Fátima. Buena lectura.

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El secreto está en el espejo: el Tyconio de Ratzinger y Fátima leído por Cionci

Querido Marco,

muchos lectores me enviaron el artículo -de extraordinario interés- sobre Ticonio que publicaste

https://www.marcotosatti.com/2022/09/09/ratzinger-tyconio-e-fatima-una-chiave-interpretativa-per-la-fine-dei-tempi-versione-abbreviata/ y que yo ya había leído por mi cuenta.

Mi opinión es que el Papa Benedicto ha aplicado ciertamente en bloque lo que teorizó el gran teólogo donatista: un repliegue en una sede impedida, que lo hace seguir siendo el único Papa del que habla desde hace nueve años (sin explicar cuál) y que le permite no separar la verdadera Iglesia de Cristo. De esta manera ha sacado a la luz la anti iglesia, que ha estado oculta durante siglos, para que luego sea barrida por el “soplo de Dios”, es decir, por la oficialización definitiva de la sede impedida y el consiguiente antipapado de Bergoglio. Y esto bien puede imaginarse cuando se produzca.

Dado que el desconocido autor del artículo citó una visión ticoniana de Fátima, Te escribo para someterTe -por lo que pueda valer- mi interpretación personal del tercer Secreto, añadida como apéndice a mi volumen “Código Ratzinger” en las librerías a partir de mayo para los tipos de Byoblu.

Por supuesto, cuando se trata de profecías, nadie puede hacer afirmaciones categóricas; sin embargo, puedo decir, en conciencia, que he encontrado una serie de conexiones metafóricas para cada uno de los extraños detalles “oníricos” transmitidos por los pastorcitos. Creo, en efecto, que María de Fátima no insertó esos detalles curiosos sólo para adornar la visión, sino que pienso que cada uno de ellos encierra un significado simbólico preciso, como ya lo dijo Card. Sodano en su momento.

Ya el 3 de abril de 2021, había adelantado la hipótesis de que el Papa Benedicto, profundo conocedor del Secreto, había tomado  del espejo allí citado, el sistema munus-ministerium anti usurpación, donde la segunda entidad es, de hecho, el reflejo, la consecuencia de la primera.

https://www.liberoquotidiano.it/articolo_blog/blog/andrea-cionci/26771800/papa-ratzinger-terzo-segreto-fatima-ipotesi-specchio.html

En enero de 2022 traté de dar una interpretación simbólica completa de todo el mensaje, que encontrarás AQUÍ

https://www.liberoquotidiano.it/articolo_blog/blog/andrea-cionci/30204283/bergoglio-presunto-papa-francesco-e-il-vescovo-vestito-di-bianco-di-fatima-nuova-interpretazione-sulle-orme-di-papa-rat.html pero, para brevedad, sólo le daré aquí el foco de la cuestión.

Según Antonio Socci, tal y como se relata en el artículo sobre Ticonio, habría dos personajes, un falso papa el obispo vestido de blanco, y un verdadero Santo Padre, un anciano, subiendo trabajosamente la montaña: “Y vimos (“algo así como se ve a las personas en un espejo cuando pasan frente a él”), en una luz inmensa que es Dios, a un obispo vestido de blanco (“tuvimos el presentimiento de que era el Santo Padre”), a otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas que subían a una montaña escarpada, en cuya cima había una gran cruz hecha de troncos toscos, como si fuera de corcho con corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio temblorosa, con pasos vacilantes, afligido por la pena y el dolor, rezó por las almas de los cadáveres que encontró en su camino; Cuando llegó a la cima de la montaña, postrado de rodillas al pie de la gran Cruz, fue asesinado por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros y flechas, y de la misma manera murieron uno tras otro obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y varias personas seculares, hombres y mujeres de diversas clases y cargos”.

En mi opinión, sin embargo, se trata siempre de la misma persona, el obispo vestido de blanco, el falso papa, el usurpador ya hipotizado por Socci.

La clave de la interpretación está, en mi opinión, una vez más en el espejo: ese obispo vestido de blanco se ve en el espejo, por lo tanto, la historia del Santo Padre en la segunda parte del Secreto hay que interpretarla AL REVÉS.  Nada literal, pues: ninguna guerra real, física, sino un desastre espiritual, metafórico, en el que el protagonista no es el verdadero papa, sino, por el contrario, el antipapa, el obispo vestido de blanco. Y las cuentas cuadran: Bergoglio no es Papa porque -como ilustré de forma redundante y enciclopédica en “Código Ratzinger”- Benedicto XVI nunca ha abdicado. Por lo tanto, Bergoglio sí es un obispo vestido de blanco, ya que con el papado o antipapado se pierde el status cardenalicio. Esto lo confirma grandemente el Papa Benedicto en la llamada “ruptura de la mozzetta roja”, uno de los códigos más finos y lógicos códigos Ratzinger:

https://www.liberoquotidiano.it/articolo_blog/blog/andrea-cionci/30090619/jorge-bergoglio-abusivamente-vestito-bianco-geniale-messaggio-mozzetta-codice-ratzinger.html .

En efecto, Francisco, al ejercer abusivamente el ministerium, es en realidad un “reflejo” de un papa real, una imagen ilusoria vista en un espejo. Benedicto XVI también parece aludir fuertemente a esto en “Últimas conversaciones” (2016): “… es ciertamente también un Papa reflexivo. Cuando leo sus escritos, la Evangelii gaudium, o incluso las entrevistas, veo que es un hombre reflexivo…”.

Así, ese “Santo Padre” que sube a la montaña entre cadáveres, para llegar a la cruz, no debe interpretarse “erguido”como un verdadero papa, bueno y sufriente, que reza por los muertos, que sube a un crucifijo y que finalmente muere bárbaramente masacrado, sino que es LO EXACTO OPUESTO.

Así que tenemos un falso papa que se sube  metafóricamente a una difícil tarea, la de llegar a una religión mundial única representada por una “gran Cruz de troncos rugosos, como de corcho con corteza”: el símbolo de una fe enormemente extendida, pero vacía, ligera, friable y, sobre todo, incapaz de soportar el peso de un hombre clavado en ella: una fe que, por tanto, RECHAZA por definición al Hijo de Dios que se hizo crucificar por la humanidad. De hecho, hace tiempo que sabemos que, en la nueva religión globalista para la que trabaja Bergoglio, habrá que abolir la Transubstanciación, es decir, el Sacrificio perpetuo.

Continuando, tenemos al falso Papa que ,“atraviesa”  una gran ciudad. ¿En qué ciudad puede haber un papa o antipapa si no es en Roma? Así, Bergoglio, antes de llegar a la cima de su objetivo (la nueva religión globalista) atraviesa, es decir, “CORTA EN DOS” el papado produciendo un cisma fáctico y no declarado que divide a la propia Iglesia por la mitad enviándola “a la mitad a la ruina”: la parte destruida es la de la verdadera Iglesia católica, ortodoxa y tradicional.

Así, el antipapa Francisco camina tambaleante, su paso simbólicamente “afligido por el dolor y la pena” porque su ascenso hacia la religión globalista procede con fatiga y dificultad; él es cada vez más inestable, “medio tembloroso” en el trono usurpado.

El obispo vestido de blanco “reza por las almas de los cadáveres” que encuentra en su camino. Advertencia: es difícil interpretar esta frase como el gesto piadoso de rezar por las almas de los muertos, porque estamos hablando de los CADÁVERES, que por su propia definición son cuerpos INANIMADOS, sin alma.

El “alma de un cadáver” es un contrasentido, a menos que se quiera interpretar la expresión simbólicamente de esta manera: el falso papa se reúne públicamente con personas “espiritualmente cadavéricas”. La referencia puede ser a jefes de estado, vip o personalidades laicistas, ateas, anticatólicas, falsamente católicas, no católicas (Biden, Scalfari, Bonino, Thunberg, Macron, Sànchez, Zuckerberg, Cook, Di Caprio, Bourla etc.). Bergoglio REZA por sus “almas”, es decir: apela a sus deidades personales o al mundo para satisfacer la VOLUNTAD INTERIOR de estos personajes, su parte más íntima, oculta, esencial y anticristiana.

Habiendo alcanzado el pináculo de la realización de su proyecto de la nueva religión mundial, es decir, habiendo llegado a la cima de esta difícil empresa, justo cuando está a punto de coronar su sueño ante la falsa cruz de corcho, el falso papa está postrado de rodillas. Leído al revés, no se trata de una posición piadosa de devoción, sino que la expresión debe entenderse como postrado EN LA rodilla, es decir, por dolor en la rodilla. En ese momento, el usurpador es SIMBOLICAMENTE “asesinado”, es decir, desenmascarado, deslegitimado por un “grupo de soldados”, es decir, de combatientes, de militantes católicos que le disparan tiros y flechas: revelaciones, verdades, descubrimientos, testimonios, con armas “de fuego”, que generan focos de verdad e inflaman la opinión pública.

Se revela así que Bergoglio no es el verdadero Papa y, por tanto, se anula su falso pontificado.

De este modo, el obispo vestido de blanco es aniquilado simbólicamente y con él “mueren unos tras otros”, es decir, no sólo todos sus prelados y sacerdotes, sino también muchos laicos: políticos, intelectuales, periodistas que siguieron y patrocinaron al falso papa, son automáticamente cismados y/o pierden su poder, reputación, cargos.

Esta es mi interpretación. La historia nos dirá el resto.

Un cordial saludo y gracias por su hospitalidad.

Andrea Cionci

(Traducción autorizada Maria Luisa Perez Gherlone)

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Tag: cionci, FATIMA

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