13 Maggio 2022 Pubblicato da Marco Tosatti

Marco Tosatti

Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, nos parece oportuno llamar vuestra atención, si no lo habéis leído ya, este esclarecedor artículo de Silvana De Mari, a quien agradecemos de corazón, sobre los mecanismos puestos en marcha para condicionar nuestra información, nuestras opiniones y nuestras decisiones. Feliz lectura, y a compartir.

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Hay tres libros que nos explican cómo se estructura una hipnosis de masas. Le vie della psicologia [Los caminos de la psicología], de Roberto Marchesini, explica cómo surgió la psicología. Fundada para ayudar a la comprensión del hombre y favorecer la curación a través de la intuición de la interacción del cuerpo con la mente, la psicología se ha convertido en un lugar fluido donde todo y lo contrario de todo puede demostrarse y hacerse pasar por certezas científicas. Marchesini demuestra que la psicología ha sido y es periódicamente invadida por personas con desequilibrios trágicos y motivaciones no siempre confesables; recuerda cómo el 99% de los profesores y estudiantes de las facultades de psicología social tienen las mismas ideas políticas, y que estas facultades forman por tanto parte de un diseño.

La psicología puede reducir al ser humano a un sujeto para ser observado, dotado de la misma dignidad que el insecto analizado por un entomólogo, y ha aprendido en las últimas décadas las técnicas para manipular tanto a los individuos como a las masas.

La publicidad es el fenómeno más vistoso y difundido de manipulación de masas, pero nosotros estamos inmersos en la manipulación. El análisis, por definición, es violencia, es desmembramiento, es una disección. Los resultados clínicos de la psicología están ahí, pero son lentos y difíciles de conseguir, presuponen profesionales con una ética fuerte y la fuerte honestidad de querer curar, no influir, porque la psicología da una formidable capacidad de manipulación.

Hay una psicología negra que tiene como objetivo la manipulación. Es el reino de los spin doctors, el estudio sistemático de la propaganda que ha hecho de ella una ciencia cada vez más poderosa y compleja. Desde que la manipulación triunfa en el mundo, hace algo más de medio siglo, la depresión ha aumentado un 1200%, el trastorno fóbico también, y los trastornos alimenticios hemos decidido no contarlos porque si no nos deprimimos. Extrañamente, toda la propaganda, la moda, el animalismo, la llamada libertad sexual, la drogadicción como un carrusel, el deber del multiculturalismo imposible, el aborto como un derecho absoluto y magnífico, el cambio de sexo como una posibilidad real y deseable, han contribuido a desestabilizar una sociedad y a empujarla hacia un suicidio blando y rutilante.

Goebbels: 11 tattiche di manipolazione oscura [Goebbels: 11 tácticas de manipulación oscura] es el libro de Gianluca Magi en el que se exploran las técnicas mediante las cuales, con sólo la radio, los periódicos y los noticiarios a su disposición, y por tanto sin la formidable arma de la televisión, se manipuló a toda una nación hasta empujarla a la destrucción de otras, a la masacre de inocentes, a la transformación de su propia tierra en un páramo de escombros y alambre de púas. Podemos ver un ejemplo de ello en el manejo de la llamada pandemia.

Para funcionar, las 11 tácticas de manipulación necesitan un medio compacto. El disidente debe ser abatido o, a falta de organismos adecuados para acabar con él (Gestapo), hay que aislarlo y ridiculizarlo (Talk show), sumergirlo en el desprecio social, privarlo del derecho a trabajar y a desplazarse: las medidas contra los no vacunados tienen como único objetivo la destrucción económica y social del disidente.  Es necesario el periodista colectivo, el intelectual colectivo, el médico colectivo y el profesor colectivo. Luego viene el poder judicial, la NAS enviada a los médicos que se atrevieron a hacer exenciones a un peligroso medicamento de dudosa eficacia, el arresto de algunos médicos, detenidos en prisión, como Giuseppe Delicati, la Digos enviada a la casa de disidentes, como Ornella Mariani, por “desacato a las instituciones”, el magnífico delito que blinda al poder de toda crítica.

La primera y fundamental regla es: simplificación y enemigo único. Toda problemática, por muy aparentemente compleja que sea, debe ser reducida a un único eslogan (los vacunados no infectan, no te vacunes, entonces mueres y hacer morir a otros), que debe ser repetido por todos los medios de comunicación unificados, aunque carezca de toda veracidad y de toda lógica.

En su libro Governare con il terrore: propaganda e potere nell’epoca dell’informazione globalizzata [Gobernar con el terror: propaganda y poder en la época de la información globalizada], Giorgio Bianchi explica la misma técnica aplicada a la guerra en Ucrania.  Giorgio Bianchi es un fotoperiodista, documentalista, cineasta y periodista italiano de 48 años que ha enviado reportajes desde Siria, Vietnam, Burkina Faso, Nepal, Myanmar y especialmente Ucrania, y desde 2014 envía reportajes desde el Donbass. Ha colaborado con La Repubblica, Il Corriere della Sera, Il Manifesto, Rai Cinema, La Stampa e Il Giornale, The Guardian y National Geographic.

Giorgio Bianchi lleva cubriendo el Donbass desde 2014, vive en el Donbass y está en la lista negra del gobierno ucraniano, la misma lista en la que estaba el nombre del reportero italiano Andrea Rocchelli, asesinado en el Donbass en 2014 mientras documentaba que había una guerra. Esa guerra comenzó el 2 de mayo de 2014, cuando los ciudadanos del Donbass descubrieron que ya no podían hablar ruso, que sus contratos de trabajo eran revisados, que había que sustituir a los administradores que habían elegido, que se habían vendido sus minas. En Odessa se llevó a cabo una atroz masacre, cuyos autores conocidos fueron ascendidos y recompensados, y ahora reciben armas de Italia. En el libro de George Orwell, 1984, unos oficinistas celosos y aterrorizados reescribían el pasado corrigiendo los viejos periódicos con tiras de papel y pegamento. En la era de la electrónica basta con un clic: en la cada vez más dudosa enciclopedia Wikipedia, la masacre de Odessa se ha convertido recatadamente en el incendio de Odessa.

En el primer capítulo de su libro, el periodista Giorgio Bianchi explica cómo el enorme aumento de la comunicación ha creado una situación en la que la narración, es decir, el relato de lo irreal, adquiere una prevalencia aterradora sobre lo real en la mente de todos. El miedo es la más ancestral de nuestras emociones, la más poderosa y la que se transmite más fácilmente, porque es una emoción defensiva. En un mundo que tiene una percepción muy clara de lo real, la capacidad de propagar el miedo aumenta la supervivencia. En un mundo que tiene su increíble poder sin precedentes sobre la transmisión de lo irreal disfrazado de real, la capacidad de desatar el miedo se convierte en un medio de control total de las personas.

El filósofo inglés Hobbes ha descrito muy bien el pacto entre ciudadanos que renuncian a una parte de la libertad a cambio de la protección de un Estado como la única posibilidad de una existencia feliz o, más simplemente, de una existencia. El problema que se plantea ahora es: ¿qué porcentaje de su libertad debe ceder el ciudadano, en qué punto se puede detener? El segundo punto es que, gracias a la existencia de estructuras supranacionales, tanto oficiales (ONU, Comunidad Europea) como no oficiales, (Foro de Davos, Google, Apple, Facebook Amazon Twitter, Big Pharma, Open Society, innumerables asociaciones sin fines de lucro y llenas de bondad), se aniquila la voluntad de los pueblos. Las estructuras supranacionales prevalecen sobre los intereses nacionales, ya que físicamente están en condiciones de cambiar los lineamientos gubernamentales o directamente de cambiar a los gobiernos, en el raro caso, pero no imposible, de que los gobiernos obstinados se nieguen a cambiar sus lineamientos.

La masacre de Odessa ha desaparecido, y también el tratado de Minsk que comprometía a Macron y Merkel a la protección del Donbass y que, de haberse aplicado, habría evitado el conflicto actual. Los símbolos nazis del batallón Azov han sido rebajados a folclore. Aquí también tenemos la simplificación y un único enemigo. El pueblo italiano, encerrado durante dos años y obligado a inocularse un medicamento experimental para combatir una enfermedad que, bien tratada, tiene una tasa de mortalidad del 0,2%, está abocado en una guerra mortal para su economía, que además podría ser física, con la afirmación de que su destrucción económica se reduzca a renunciar al uso de aires acondicionados que la mayoría de los italianos no posee. Quien se atreve a protestar es un niño mimado que no quiere renunciar al aire acondicionado, y si las protestas no son lo suficientemente educadas. vendrá la Digos [la Divisione Investigazioni Generali e Operazioni Speciali (División de Investigaciones Generales y Operaciones del Estado, rama operativa de la policía estatal italiana)].

Publicado en italiano el 12 de mayo de 2022 en https://www.marcotosatti.com/2022/05/12/de-mari-community-governare-con-il-terrore-e-sempre-una-tentazione/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

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Tag: bianchi, de mari, odessa

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