Marco Tosatti

Estimados amigos y enemigos de Stilum Curiae, Pezzo Grosso comenta el último artículo de Eugenio Scalfari, y nos confía un sueño suyo … Veamos cuál:

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Estimado Tosatti, tengo la impresión de que su amigo Eugenio Scalfari está bastante cansado, como su amigo del Trastevere actualmente convaleciente (al que le deseamos todo el bien, todo el verdadero bien).

Y lo siento, esperaba que, como le ocurrió a Voltaire, pudiera buscar y lograra encontrar a Dios en estos penúltimos tiempos suyos (Scalfari tiene 97 años, tres más que Benedicto XVI).

He leído su editorial de hoy en Repubblica: “La moral y las crisis de la religión”.

Por el título habría esperado que propusiera una reflexión útil sobre el hecho de que la crisis de la religión conlleva una crisis moral, que conlleva a su vez una crisis de las costumbres y una crisis de la civilización.

En cambio, parece querer afirmar (entre líneas) que finalmente triunfa la moral de la Ilustración, purificando las costumbres “corrompidas” por la moral religiosa, dirigiéndolas a tantas morales como pasiones hay, morales que deben coexistir y no oponerse (en nombre de una supuesta unidad de vida).

Scalfari si è accorto (udite, udite ) che il mondo moderno, in continua trasformazione, sta deteriorando il senso religioso come rapporto con il divino, con conseguenze sulla morale che ispira regole di vita.

Scalfari ha constatado (oiga, oiga) que el mundo moderno, en continua transformación, está deteriorando el sentido religioso como relación con lo divino, con consecuencias en la moral que inspira las normas de vida.

Pero fíjese que los menos preocupados por este cambio son los cristianos-católicos. Y aquí nos da una explicación algo ambigua y compleja de entender.

Nos hace entender que antes la religión cristiana se refería a un Ser Superior, mientras que hoy se desvía a discusiones sobre opciones personales, orientaciones sexuales, alimentación, etc., haciendo desaparecer así lo divino y colapsando la religiosidad, como hace 500 años gracias a los cismas, consecuencia de que el mundo cambió económica y culturalmente.

En la práctica, para Scalfari el cisma luterano fue consecuencia del descubrimiento de América y del mercantilismo, que exigía nuevas costumbres más modernas.

Los cristianos-católicos son los menos preocupados (dice Scalfari) gracias a la labor del papa Francisco.

Queriendo interpretar a Scalfari, entendemos que, a diferencia de otras religiones más conflictivas, gracias al papa Francisco estamos un poco “sedados y adormecidos” (quería escribir “rinc…” pero temo la censura de Tosatti) habiendo conseguido el papa Francisco mantenerse como referente de la fe (¡mah!).

En definitiva, Francisco nos salva porque ha entendido la modernidad (no lo dice explícitamente, claro, pero se intuye).

Pero Scalfari parece no entender que esto no facilita su posible conversión-iluminación de última hora.

Si queremos podemos leer incluso una queja vaga: que nadie le busca para hablarle de Dios.

Soñé que Benedicto XVI lo llamaba al Vaticano para mirarlo a los ojos, haciéndolo caer de rodillas, y dejándolo de rodillas durante todo el tiempo de la posterior confesión. Fue un hermoso sueño.

Pezzo Grosso.

Publicado originalmente en italiano el 11 de julio de 2021, en https://www.marcotosatti.com/2021/07/11/benedetto-xvi-scalfari-e-il-sogno-di-pezzo-grosso-una-conversione-clamorosa/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino