MONSEÑOR BUX: WOJTYLA Y LOS INTENTOS DE ENLODAR SU MEMORIA

26 Novembre 2020 Pubblicato da

Marco Tosatti

 Muy estimados Stilumcuriali, nos parece oportuno e interesante, en el momento en el que -particularmente en Estados Unidos, pero no sólo allí- se busca enlodar la memoria de Juan Pablo II, volver a publicar este artículo que monseñor Nicola Bux escribió para l’Occidentale. Buena lectura.

§§§

Es necesario que sucedan los escándalos, dijo Jesucristo, pero ¡ay del hombre por el que se produce el escándalo! (Mt 18, 8). Se trata de la obra y de la culpa humanas, pero hay en ello una disposición divina. ¿No sabía Cristo que Judas lo traicionaría? Sin embargo, lo eligió. Es realmente un misterio. El Salmo 120 dice: ¿Quién puede encontrar una persona de confianza? A los que le recordaban que se criticaba a algunos de sus colaboradores, Juan Pablo II respondía: Lo sé bien, ¿pero usted piensa que los otros son mejores? Conocía profundamente al hombre, y sabía que sin la conversión del corazón la nomenclatura no sirve.

La fama de Karol Wojtyla, como arzobispo de Cracovia, se extendió entre los jóvenes de Comunión y Liberación que, a diferencia de la juventud católica filosesentista, en los años setenta escrutaron los fermentos del samizdat, la disidencia clandestina más allá de la “Cortina de Hierro” y en Rusia, y, siguiendo las instrucciones de Don Francesco Ricci, un gran sacerdote de Romaña, y animado por Don Luigi Giussani, fue en peregrinación al [santuario de] Nuestra Señora de Czestokowa. Yo estaba entre ellos. Por eso nos regocijamos en la noche del 16 de octubre de 1978 por la elección de Juan Pablo II. Temblamos en el momento del atentado del 13 de mayo de 1981. 

El 26 de marzo de 1982, al final del congreso teológico en el Vaticano sobre el Espíritu Santo, en el decimoséptimo centenario del Concilio de Constantinopla de 381 d.C., fui recibido por él. Lo volví a ver en una audiencia privada el 14 de marzo de 1991, junto a algunas personalidades de Jerusalén, exponiendo las dificultades de la presencia cristiana en Tierra Santa. Después de haberme nombrado, a propuesta del cardenal Ratzinger, consultor de la Congregación de los Santos, luego de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y finalmente experto en el Sínodo sobre la Eucaristía, lo vi por última vez en la audiencia del Consejo de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, no sin antes haberme conmovido al verlo en la silla móvil en ese entonces debilitado; era el 16 de noviembre de 2004, menos de cinco meses después de su muerte. Todo esto no me impidió ser imparcial, proponiendo profundizaciones ulteriores, cuando fui contado entre los consultores de la causa de canonización. En mi humilde opinión, el Siervo de Dios merecía una mejor Positio super virtutibus. Sin embargo, los que creen que fue demasiado precipitado, olvidan que en la historia de las causas de los santos no han sido pocos los procesos rápidos de canonización.

Los santos, como los grandes Padres [de la Iglesia], no son los menos defectuosos, se equivocaron con personas y con cosas, pero el error no es un pecado, pero fueron los más valientes en el seguimiento de Cristo: pero esto el mundo no lo puede entender. Las intervenciones de los periódicos secularistas son moralistas, porque están acostumbrados a tolerar pecados mucho peores, pero frente a la Iglesia lo olvidan y se vuelven inflexibles. Dije al principio que Jesús, aun sabiendo quién era Judas, le permitió entrar en el colegio apostólico: misterio de la relación entre la gracia de Dios y la libertad del hombre. ¿No decimos que el hombre es siempre recuperable?

El cardenal Ruini tiene razón al apelar a las verdaderamente enormes vox populi -desde los millones de fieles que rindieron homenaje a su muerte, hasta los jefes de Estado de todo el mundo en los funerales-, ya que algo similar no se recordaba desde la muerte de Pío XII, que vio funerales imponentes y filas interminables durante días en San Pedro, y la fama de santidad difundida hasta el punto de que, dos meses después de su muerte, acontecida el 9 de octubre, el 8 de diciembre ya se había difundido la oración por la canonización; el proceso fue iniciado en 1965 por Pablo VI. Tal vez para Juan Pablo II, Benedicto XVI hubiera querido más tiempo, sí, pero ya había innumerables informes de gracias y presuntos milagros.

Juan Pablo II dio impulso a la evangelización a escala mundial, necesaria para cada generación. Hoy en día se considera que esto es proselitismo: no, porque la comparación con las religiones no debe significar en modo alguno para la Iglesia la abdicación de su misión de hacer conocer a Jesucristo, sin el cual no hay salvación. Juan Pablo lo tenía claro, entre otras cosas porque él vino de la generación criada en Polonia bajo el comunismo.

Su capacidad para mirar profundamente es cierta -le llamó la atención- y para hundirse en la oración, como pez en el agua decía el Cura de Ars, de rodillas, incluso cuando no podía soportarlo más: no  es una exageracion decir que era un místico. Nunca implementó una actitud vengativa hacia los críticos y opositores, ya sea marginando a cardenales y obispos, o castigando a instituciones religiosas, pero siempre reafirmó la verdad, como lo hizo, por ejemplo, defendiendo la Declaración Dominus Iesus. En un Ángelus dijo que el Papa debe sufrir para introducir a la Iglesia en el nuevo Milenio.

De su magisterio se puede extraer el verdadero humanismo, el cristiano, a partir del “manifiesto” de la Redemptor hominis, donde la antropología se basa en la cristología propuesta en categorías fenomenológicas. Nunca ideologizó a los pobres ni a la paz, porque no era relativista, sino que afirmaba a Jesucristo en el centro de la historia y del cosmos.

Se dice que no se interesó mucho por la Curia Romana: sabía que sin la justicia y lal caridad las reformas eclesiásticas no servían para nada. La Constitución Apostólica Universi Dominici gregis respecto al Cónclave, demuestra lo cuidadoso que fue; ¿pero fue suficiente para evitar el lobby de la “mafia de san Galo”? Este mismo documento atestigua que no era superficial y centralizador, sino todo lo contrario: consciente de su responsabilidad, no eludía a sus colaboradores, sino que se sometía a las distintas instancias de los dicasterios de la Curia Romana para redactar documentos y disponer nombramientos. Se dijeron muchas cosas sobre el rol del secretario particular, pero ciertamente no sustituyó al Papa, sino que lo ayudó, especialmente en los frecuentes períodos de enfermedad y debilitamiento. Como todos los ambientes, entonces, la Curia se asemeja a una corte donde las voces y los susurros tienden a agigantarse y se transforman en otra cosa respecto a lo que eran originalmente. Juan Pablo era prudente, respetuoso: sabía bien que no debía creer en las acusaciones contra un sacerdote, excepto por el testimonio de varios testigos. Y en la época de Juan Pablo II las acusaciones contra Mc Carrick, por lo que parece, no se hicieron en ese entonces.

Juan Pablo II, que había desafiado el régimen de Jaruzelski y alentó a Solidarnosc, ¿debería tener miedo de Mc Carrick? San Bernardo, que conocía a los obispos, incluso a los Papas, ya que Eugenio III había sido su discípulo, dijo: si es prudens regat (si es prudente, gobierna). ¿Podría esto traspasar el equilibrio? Ciertamente, si uno no se guía por la verdad. El poder está en la verdad: los que tienen la verdad tienen el poder.

Juan Pablo II dijo a don Giussani: estamos sin Patria. El santo es un extranjero en este mundo, y el mundo con sus agentes no lo puede entender, mucho menos sus “quintacolumnas” infiltradas en la Iglesia.

Publicado originalmente en italiano el 21 de noviembre del 2020, en https://www.marcotosatti.com/2020/11/22/mons-bux-wojtyla-e-i-tentativi-di-infangare-la-memoria/ 

Traducción al español por: José Arturo Quarracino 

§§§




STILUM CURIAE HA UN CANALE SU TELEGRAM

 @marcotosatti

(su TELEGRAM c’è anche un gruppo Stilum Curiae…)

E ANCHE SU VK.COM

stilumcuriae

SU FACEBOOK

cercate

seguite

Marco Tosatti




SE PENSATE CHE

 STILUM CURIAE SIA UTILE

SE PENSATE CHE

SENZA STILUM CURIAE 

 L’INFORMAZIONE NON SAREBBE LA STESSA

 AIUTATE STILUM CURIAE!

ANDATE ALLA HOME PAGE

SOTTO LA BIOGRAFIA

OPPURE CLICKATE QUI 




Questo blog è il seguito naturale di San Pietro e Dintorni, presente su “La Stampa” fino a quando non fu troppo molesto.  Per chi fosse interessato al lavoro già svolto, ecco il link a San Pietro e Dintorni.

Se volete ricevere i nuovi articoli del blog, scrivete la vostra mail nella finestra a fianco.

L’articolo vi ha interessato? Condividetelo, se volete, sui social network, usando gli strumenti qui sotto.

Se invece volete aiutare sacerdoti “scomodi” in difficoltà, qui trovate il sito della Società di San Martino di Tours e di San Pio di Pietrelcina

Condividi i miei articoli:

Libri Marco Tosatti

Tag: , ,

Categoria:

I commenti sono chiusi.